Por fin nuestro MIMO se encuentra
felizmente adoptado. Llegó su oportunidad de la mano de una estupenda familia
que lo ha acogido para darle de por vida todo el cariño que se merece.
Ser un bodeguero no le daba muchas
esperanzas, pero hemos tenido mucha suerte para poder escribir este final y que
se fijaran en la nobleza de este animal.
Queremos dar las gracias a Ida y a
toda su familia (Felix, Doris y Carl), porque ahora le brindarán a MIMO (ahora
Emilie) cuidados, juegos, cariño y compromiso para un futuro digno.
Se feliz MIMO, te lo mereces pequeño.
............................................................................................
Ya le toca tener un hogar:
MIMO
MIMO fue abandonado con 7 meses en un
barrio marginal en la época de verano, cuando ya no formaba parte del plan de
las vacaciones. Estaba educado y acostumbrado a convivir con personas y le
costó adaptarse a un albergue.
Lo echaron a la calle cuando solo era
un cachorro y tuvo que aprender a cruzar carreteras, mendigar comida, pasar
miedo y sufrir la soledad del abandono mientras que buscaba a los que para él
eran sus "dueños" pensando que algún día volverían a por él.
MIMO ha crecido en nuestro albergue y
ha aprendido a convivir a la perfección con otros perros, se lleva
estupendamente con los niños y es un encanto de perro al que le pierde jugar
con la pelota.
MIMO no se ha apagado a pesar de
llevar tanto tiempo en un chenil, pero sabemos que ya es hora de que encuentre
un hogar, de que no quede como un bodeguero más en el olvido, porque no se
merece que la alegría que aún tienen sus ojos se esfume.
MIMO se entrega en adopción con
seguimientos, contrato, pasaporte europeo, vacunas, microchip, esterilizado,
desparasitado y con revisión veterinaria.
Se puede trasladar a cualquier parte
es España.











