Nuestro pequeño PANDA ya tiene un hogar. Desde hace unos días disfruta como un cachorro debe de disfrutar, con su nueva familia.
DJANGO es su nuevo nombre y ha tenido mucha suerte de no pasar demasiado tiempo en un chenil del albergue. Una estupenda familia se fijó en él y quiso darle el futuro que se merecía.
Al igual que su llegada al albergue, sucedió en su nuevo hogar: miedos e inseguridades, con tan solo 4 meses ya conocía el abandono. Pero el cariño, la confianza, la paciencia y el compromiso han hecho que DJANDO ya esté completamente adaptado y feliz.
Damos las GRACIAS a Maite y resto de la familia por abrirle las puertas de su casa y de su corazón. También a nuestra amiga Leonor, por hacer posible este final feliz.