KIWI, así la
llamamos y así tuvo un nombre en su corta vida.
Esta pequeña
criatura fue encontrada en una caja, en un contenedor de basura, en las
proximidades de un barrio marginal en Córdoba.
Esta maniobra de
abandonar crías recién nacidas como si fueran basura no deja de ser algo
habitual, no cesan los casos y la gente queda impune, se esconden bajo el
anonimato y lo realizan de la forma más sencilla y ruin posible.
KIWI era una
hembrita, tenía horas de vida, no sabemos nada más de ella, ni siquiera de sus
hermanos, porque seguro que los tenía... ya que ella estaba sola en la caja
donde se encontró.
Lo intentamos todo
por ella, la llevamos al veterinario de urgencia, incluso estuvo en la
incubadora, cuando dejó de comer por su delicado estado de salud, tuvo que ser
sondada, pero su pequeño cuerpecito no pudo más.
Finalmente KIWI
murió, no pudimos darle un futuro, el que se merecía.
Ha estado muy poco
tiempo en este mundo, pero no se ha ido sin más, ella ha tenido un nombre como
se merece y todos nuestros esfuerzos por salvarla, solo nos queda el consuelo
de que no se fue dentro de una caja entre basura.
No te olvidaremos
pequeña KIWI.